2 de agosto de 2008

Editorial

Mandar Obedeciendo

La iniciativa lanzada por Radio Teocelo, para que este año el tema del Concurso de la Canción sea el Programa Cabildo Abierto, tiene el propósito de hacer una amplia y profunda valoración de esta inédita experiencia de intercomunicación entre autoridades y ciudadanos.

Siendo el platillo fuerte del Festival del 43 Aniversario de la XEYT, se espera que las canciones reflejen lo que la ciudadanía piensa en verdad de estos ejercicios de transparencia y rendición de cuentas, iniciados hace más de 10 años.

Antes de que este programa incursionara en la programación de nuestra radio, los alcaldes, síndicos y regidores se pitorreaban del trabajo periodístico y de investigación que hacían reporteros y corresponsales de este medio comunitario. Y ni siquiera los ciudadanos podían hacer nada contra sus excesos, pues aún no se contaba con leyes e instituciones que obligaran a estos servidores públicos a rendir cuentas. La simulación, la corrupción y la impunidad siempre estuvieron asociadas al ejercicio del poder.

El programa nace, entonces, por la necesidad de ir creando los contrapesos al poder local, que se mostraba con soberbia, cinismo y probada torpeza, en la mayoría de los casos. Había que bajar de su pedestal a malos servidores públicos.

Diez años han bastado para que los ciudadanos hicieran músculo con este programa y hasta se podría decir que hoy van por delante de sus autoridades, que aún cuando se ven limitados por el tiempo y los recursos, se empecinan en gobernar como reyes.

Pero esta es la hora de los ciudadanos, la de los sin voz y voto a la hora de tomar las decisiones. La hora de quienes son requeridos para votar, pero no para decidir. Es la hora de los hombres y mujeres que ya exigen un desempeño y una conducta impecables de sus autoridades. Ya no son los tiempos de la política chicharronera, la de los caciques o la de los políticos mañosos. Por eso, Cabildo Abierto llegó para quedarse.

Este año, los músicos, compositores y cantautores serán los mejores cronistas y pedagogos que sabrán traducirnos el sentimiento de la gente, acerca de esta triangulación que hacemos de manera combinada autoridades, medio de comunicación y ciudadanos, a través de la XEYT.

Dejar a cualquier colaborador o funcionario en la vitrina del programa, para que los ciudadanos los fusilen con preguntas, mientras alcaldes, síndicos y regidores inventan pretextos para no dar la cara, es una falta de respeto para quienes los llevaron a la silla…Ese es un reclamo generalizado que los ediles deben de tomar muy en cuenta, antes de que las cosas se pongan color de hormiga, como en Tlacotalpan…

La idea de mandar obedeciendo que los hermanos zapatistas practican con ejemplar disciplina en el sureste mexicano, debería ser la nueva Norma Oficial Mexicana en el ejercicio del servicio público en todo México, pues sólo eso podría salvar a la democracia mexicana y a la fracasada alternancia en el poder.

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