
Por: Beatriz Mora
Don Moy se dedica a picar piedra. Empezó hace aproximadamente 25 años, viendo cómo lo hacía un pedrero que le decían “Amatlali”, cuando estuvo de Presidente Municipal don Rafael “el muñeco”, entonces doy Moy empezó a trabajar de pedrero en el Ayuntamiento.
Es originario de Chichicazapa, por Ixhuacán, está entre Tula y Coyopola; allá se dedicaba a limpiar la milpa, a hacer carbón y a hacer hornos para el carbón. Llegó a Teocelo hace un poco más de 25 años, porque aquí había más trabajo y fue como empezó a quebrar piedra. Ahora, cuando no hay trabajo de piedra se dedica a limpiar fincas y a hacer calzadas.
Las herramientas que utiliza para su oficio son: cuñas, puntas, clavitos, la barreta y el marro. Cuando carga todas en su mochila, pesan alrededor de 50kgs. Frecuentemente tiene que mandarlas a afilar y a la fragua para siempre tenerlas listas.
No sólo ha trabajado en Teocelo, también en San Marcos, Tuzamapan, Llano Grande, Las Juntas, Monte Blanco, Tejerías, y otros lugares de la región. Lo contratan para cimentar, porque estorban las piedras, para bardas, etc. En quebrar una piedra se puede tardar 1 ó 2 días si es pequeña, y si es muy grande 1 ó 2 semanas o un mes, pueden ser hasta de 1 tonelada. Cobra alrededor de 200 pesos.
Don Moy nos comenta que le gusta mucho su trabajo, que prefiere ir a quebrar la piedra que ir al campo, pues le cansa más el azadón; sin embargo, se levanta muy envarado, pues trabaja de 8:00am a 5:00pm, de modo que llega rendido después de un día de trabajo. También nos dice que se pueden sufrir algunos accidentes, él tiene una cicatriz en la frente porque le pegó mal a la cuña y rebotó.
Antes, también picaba piedra el difunto Isidro Matla, Matlalin;, con el cual don Moy aprendió. En San Marcos, hay un pedrero llamado Isidro con el que trabaja de vez en cuando, y hace algunos años le enseñó el oficio a Valente Matla, el cual lo aprendió y se dedica a éste.
Ha trabajado con los últimos presidentes municipales, pues lo contratan para quebrar piedra cuando hay obras. Algo que la gente poco sabe es que algunas piedras tienen un corazón en el centro, y si éste se prepara en agua de tiempo, sirve para problemas del corazón y la presión. Es raro encontrarlos, pero cuando don Moy lo hace, los regala para que las personas mejoren de salud.
Don Moy vive con su esposa y sus dos hijos: Moy y Carmelita, que están en la escuela y nos dice que por ellos tiene que echarle ganas. A su hijo le gusta el oficio y quiere acompañarlo a trabajar, pero poco lo lleva pues a veces puede saltar la cuña y lo puede lastimar, sin embargo, cuando permite que lo acompañe, agarra su puntita y empieza a trabajar picando las piedras.
Seguramente hace algunos meses, pudo ver a don Moy picando unas enormes piedras en la barranca, estuvo varias semanas trabajando ahí. Si usted está interesado en contratar sus servicios puede localizarlo en la calle del sumidero, en Amparo Soto Martínez, y preguntar por don Moy Picapiedra, al cual reconocemos como un personaje popular de Teocelo.
Es originario de Chichicazapa, por Ixhuacán, está entre Tula y Coyopola; allá se dedicaba a limpiar la milpa, a hacer carbón y a hacer hornos para el carbón. Llegó a Teocelo hace un poco más de 25 años, porque aquí había más trabajo y fue como empezó a quebrar piedra. Ahora, cuando no hay trabajo de piedra se dedica a limpiar fincas y a hacer calzadas.
Las herramientas que utiliza para su oficio son: cuñas, puntas, clavitos, la barreta y el marro. Cuando carga todas en su mochila, pesan alrededor de 50kgs. Frecuentemente tiene que mandarlas a afilar y a la fragua para siempre tenerlas listas.
No sólo ha trabajado en Teocelo, también en San Marcos, Tuzamapan, Llano Grande, Las Juntas, Monte Blanco, Tejerías, y otros lugares de la región. Lo contratan para cimentar, porque estorban las piedras, para bardas, etc. En quebrar una piedra se puede tardar 1 ó 2 días si es pequeña, y si es muy grande 1 ó 2 semanas o un mes, pueden ser hasta de 1 tonelada. Cobra alrededor de 200 pesos.
Don Moy nos comenta que le gusta mucho su trabajo, que prefiere ir a quebrar la piedra que ir al campo, pues le cansa más el azadón; sin embargo, se levanta muy envarado, pues trabaja de 8:00am a 5:00pm, de modo que llega rendido después de un día de trabajo. También nos dice que se pueden sufrir algunos accidentes, él tiene una cicatriz en la frente porque le pegó mal a la cuña y rebotó.
Antes, también picaba piedra el difunto Isidro Matla, Matlalin;, con el cual don Moy aprendió. En San Marcos, hay un pedrero llamado Isidro con el que trabaja de vez en cuando, y hace algunos años le enseñó el oficio a Valente Matla, el cual lo aprendió y se dedica a éste.
Ha trabajado con los últimos presidentes municipales, pues lo contratan para quebrar piedra cuando hay obras. Algo que la gente poco sabe es que algunas piedras tienen un corazón en el centro, y si éste se prepara en agua de tiempo, sirve para problemas del corazón y la presión. Es raro encontrarlos, pero cuando don Moy lo hace, los regala para que las personas mejoren de salud.
Don Moy vive con su esposa y sus dos hijos: Moy y Carmelita, que están en la escuela y nos dice que por ellos tiene que echarle ganas. A su hijo le gusta el oficio y quiere acompañarlo a trabajar, pero poco lo lleva pues a veces puede saltar la cuña y lo puede lastimar, sin embargo, cuando permite que lo acompañe, agarra su puntita y empieza a trabajar picando las piedras.
Seguramente hace algunos meses, pudo ver a don Moy picando unas enormes piedras en la barranca, estuvo varias semanas trabajando ahí. Si usted está interesado en contratar sus servicios puede localizarlo en la calle del sumidero, en Amparo Soto Martínez, y preguntar por don Moy Picapiedra, al cual reconocemos como un personaje popular de Teocelo.
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