Por: Beatriz Mora
“Mi oficio es trabajar en el campo, pero también me dedico a hacer máscaras de madera. Tiene aproximadamente 53 años que las elaboro. Empecé por necesidad, tenía poco de haberme casado y estábamos pasando por una racha triste. Nadie me enseñó a hacerlas, aprendí viendo cómo estaban hechas otras. Al principio hice unas máscaras no muy bonitas, de hecho eran muy feas, sin embargo, los niños me las empezaron a pedir. Recuerdo que las primeras máscaras las vendía a 3 pesos, en ese año me junte 35 pesos. Cada vez me iban saliendo un poco mejor y les iba aumentando el costo, hasta que empecé a hacer figuras de animales, de una momia, y otras, para esto buscaba las figuras en los periódicos para irlas copiando.
"Cuando empecé, las herramientas que utilizaba fueron un machete, un cuchillo y unas lijas. A través de la práctica me fui dando ideas de qué me hacía falta y yo elaboré mis propios fierritos conforme los fui necesitando, me hice una navaja, un fierro con punta y un formón; y así con la práctica fui haciendo máscaras de distintas formas.
"La madera que utilizaba era el lele y el jonote porque eran las más blanditas. Ahora lo que más uso es el equimite, es blandito, lo puedo cortar bien y le voy dando forma. Esta madera la voy a recoger a las fincas o potreros cuando los tumba el norte o se caen, las ponen en los linderos y ahí las recojo. Corto los tramos de 30cm, con un diámetro de 50cm de redondo, lo parto a la mitad y de ahí me salen dos máscaras. Una vez que las corto tengo que empezar rápido a trabajar las máscaras, porque si las dejo mucho tiempo se manchan y ya no salen bien, a mí me gustan que las máscaras salgan blanquitas.
"Yo no sé pintarlas, sólo las trabajo y las vendo así o bien las pinta mi hijo. Tengo dos hijos que también hacen máscaras, pero los 3 las hacemos diferentes. Ellos las hacen en sus ratos libres porque no se dedican a eso.
"Empecé haciendo máscaras de perros, recuerdo que la primera máscara que hice le puse la nariz aparte, y los ojos y la boca sólo los simulé; hoy las formo muy bien, cuido todos los detalles como los párpados y los dientes. Haciendo una máscara me tardo entre 12 y 14 horas, aunque dicen que ya hay herramientas que facilitan mucho el trabajo, yo no me acomodo mas que con mis fierritos.
"Ya casi no me las compran para las ferias como la gente pudiera pensar, ahora las compran para adornar. Las de burrito, rana y toro, son las que más he vendido. En Teocelo casi no las vendo, porque se les hace caro, me las vienen a comprar de otros lugares.
"Me invitan para ir a cursos y exposiciones, a veces las presto para que las den a conocer en eventos o para que las venden. El hijo de doña Lupe Ríos, me ha invitado al museo comunitario, y los hijos de don Antonio Homero me invitaron a un concurso de máscaras en el Museo de Antropología, me gané el 3 lugar a nivel estatal. También fui a dar un curso a Apazapan a unos chamacos de la escuela, pero no aprendieron, aprendió otra persona que sólo fue a ver. Porque sí es difícil de aprender, por ejemplo, yo me he cortado los dedos, he sufrido piquetes y machucones. Actualmente ya son pocas las personas que las elaboran.
"Ahora las fabrico cuando encuentro madera, por temporadas, ya no le dispongo de mucho tiempo. El precio varía según la figura, están entre 180 y 200 pesos.
"Las máscaras que elaboraba hace años, yo las usaba en las ferias, me tocó hacerlas para mis hijos, nietos y ahora bisnietos, aunque a veces me cuesta un poco porque sus caras son muy chiquitas.
"Antes, en las fiestas patronales no existían las máscaras de payaso, había danzas que venían de Ayahualulco, Patlanalán, y otros lugares. Eran las danzas de los santiaguitos, los negros, los tocotines, los moros y los toriteros; y estas danzas traían disfrazados de payasos para que cuidaran el orden y no se metieran las personas a las danzas. Pero empezaron a venir las danzas de Xico y trajeron los payasos.
"En la actualidad, se utilizan máscaras de hule, plástico cartón, y como son muy baratas, influye para que ya casi no venda las que yo elaboro”.
Todo lo anterior, nos lo platicó don Beto, hace aproximadamente 5 años, en una entrevista para la sección radiofónica “El personaje Popular”.
Si usted está interesado en comprar una de estas máscaras tradicionales hechas a mano con madera, puede buscar a don Beto, a quien consideramos un personaje popular de Teocelo, en la calle 20 de noviembre No. 11.
"Cuando empecé, las herramientas que utilizaba fueron un machete, un cuchillo y unas lijas. A través de la práctica me fui dando ideas de qué me hacía falta y yo elaboré mis propios fierritos conforme los fui necesitando, me hice una navaja, un fierro con punta y un formón; y así con la práctica fui haciendo máscaras de distintas formas.
"La madera que utilizaba era el lele y el jonote porque eran las más blanditas. Ahora lo que más uso es el equimite, es blandito, lo puedo cortar bien y le voy dando forma. Esta madera la voy a recoger a las fincas o potreros cuando los tumba el norte o se caen, las ponen en los linderos y ahí las recojo. Corto los tramos de 30cm, con un diámetro de 50cm de redondo, lo parto a la mitad y de ahí me salen dos máscaras. Una vez que las corto tengo que empezar rápido a trabajar las máscaras, porque si las dejo mucho tiempo se manchan y ya no salen bien, a mí me gustan que las máscaras salgan blanquitas.
"Yo no sé pintarlas, sólo las trabajo y las vendo así o bien las pinta mi hijo. Tengo dos hijos que también hacen máscaras, pero los 3 las hacemos diferentes. Ellos las hacen en sus ratos libres porque no se dedican a eso.
"Empecé haciendo máscaras de perros, recuerdo que la primera máscara que hice le puse la nariz aparte, y los ojos y la boca sólo los simulé; hoy las formo muy bien, cuido todos los detalles como los párpados y los dientes. Haciendo una máscara me tardo entre 12 y 14 horas, aunque dicen que ya hay herramientas que facilitan mucho el trabajo, yo no me acomodo mas que con mis fierritos.
"Ya casi no me las compran para las ferias como la gente pudiera pensar, ahora las compran para adornar. Las de burrito, rana y toro, son las que más he vendido. En Teocelo casi no las vendo, porque se les hace caro, me las vienen a comprar de otros lugares.
"Me invitan para ir a cursos y exposiciones, a veces las presto para que las den a conocer en eventos o para que las venden. El hijo de doña Lupe Ríos, me ha invitado al museo comunitario, y los hijos de don Antonio Homero me invitaron a un concurso de máscaras en el Museo de Antropología, me gané el 3 lugar a nivel estatal. También fui a dar un curso a Apazapan a unos chamacos de la escuela, pero no aprendieron, aprendió otra persona que sólo fue a ver. Porque sí es difícil de aprender, por ejemplo, yo me he cortado los dedos, he sufrido piquetes y machucones. Actualmente ya son pocas las personas que las elaboran.
"Ahora las fabrico cuando encuentro madera, por temporadas, ya no le dispongo de mucho tiempo. El precio varía según la figura, están entre 180 y 200 pesos.
"Las máscaras que elaboraba hace años, yo las usaba en las ferias, me tocó hacerlas para mis hijos, nietos y ahora bisnietos, aunque a veces me cuesta un poco porque sus caras son muy chiquitas.
"Antes, en las fiestas patronales no existían las máscaras de payaso, había danzas que venían de Ayahualulco, Patlanalán, y otros lugares. Eran las danzas de los santiaguitos, los negros, los tocotines, los moros y los toriteros; y estas danzas traían disfrazados de payasos para que cuidaran el orden y no se metieran las personas a las danzas. Pero empezaron a venir las danzas de Xico y trajeron los payasos.
"En la actualidad, se utilizan máscaras de hule, plástico cartón, y como son muy baratas, influye para que ya casi no venda las que yo elaboro”.
Todo lo anterior, nos lo platicó don Beto, hace aproximadamente 5 años, en una entrevista para la sección radiofónica “El personaje Popular”.
Si usted está interesado en comprar una de estas máscaras tradicionales hechas a mano con madera, puede buscar a don Beto, a quien consideramos un personaje popular de Teocelo, en la calle 20 de noviembre No. 11.
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