La señora Teresa Ortiz nació en Coatepec en 1916, pero desde chica ha vivido en Cosautlán. No terminó la primaria porque ya no había maestros. Tuvo cuatro hijos.
Sus hermanas atendían la única oficina de teléfonos en Cosautlán, al casarse, ella aprendió el oficio. La oficina estaba en su casa. Empezó a la edad de 15 años. Cuando sonaba el teléfono, le dictaban el mensaje, se lo escribía al mensajero, un niño que siempre estaba en su casa, y éste lo iba a entregar o llamaba al destinarlo. Había que contar las palabras y dar el precio. La mayoría de los mensajes llegaban a lo comerciantes, a los que compraban café. El horario era de 9:00am a 1:00pm y de 3:00pm a 9:00pm.
Además del envío de mensajes, se podía solicitar un diálogo, se le llamaba conferencia, y aunque era un poco más caro era muy solicitado. El mensaje era más barato porque eran muy breves, como de 10 palabras.
La oficina era del Gobierno del Estado. El presidente de
Había oficinas de teléfono en Teocelo, Xico, Coatepec, Totutla, Huatusco y Xalapa, en cada lugar había una telefonista encargada. Hizo amistad con ellas, pero como sólo hablaban por teléfono se mandaban fotografías para conocerse. Llegaban al día 2 ó 3 mensajes, el precio era por palabras, se contaba por 10 palabras.
Cuando había tempestad se descomponían los aparatos de la oficina de teléfono y tenía que ir un celador de Xalapa a arreglarlos. De Xalapa también le mandaban por correo, papel, talonarios, papeles para hacer el corte de caja, y se quedaba con una copia de todos los mensajes para archivarlos.
Se enteraba de todos los mensajes que llegaban, los más frecuentes eran los del Gobierno, los cuales no se pagaban; en ellos se hablaba de política, eran para el general, los soldados, el comandante de policía o el presidente municipal. Era la época de la revolución, se vivía con temor, a las mujeres las escondían y el dinero lo enterraban para que no se los llevaran.
En aquella época se alumbraba con lámparas de petróleo. No había medios de transporte, se tenía que ir en caballo a Teocelo y ahí tomar “el piojito”, hasta que se hizo la carretera. Recuerda que en Teocelo había alrededor de siete teléfonos de particulares, estaban en las casas de algunos comerciantes, como la de don Raúl.
Trabajó alrededor de 12 años, se retiró cuando llegó el teléfono particular.
También le tocó la llegada del primer radio a Cosautlán, era de un señor que tenía una farmacia. Iban las personas a escucharlo porque era una novedad, oían la música de
Le tocó el inicio de la tecnología comunicativa y comenta que ahora las nuevas tecnologías están muy avanzadas, gracias a eso puede comunicarse con sus nietos a través de Internet.
Agradecemos a la señora Teresa por compartirnos su experiencia de vida y por ser un Personaje Popular.
(1 de febrero de 2008)
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