A pesar de haber sido un río con cauce y donde incluso había camarones y peces, en la actualidad, además de haber perdido totalmente el agua, sirve de cauce para que el drenaje de la ciudad de Coatepec tenga salida.
Héctor Gálvez Hernández, habitante de este municipio, recuerda que era en este mismo río donde regularmente se acostumbraba realizar días de campo y servía como lugar de esparcimiento familiar, donde acompañaba a su madre a lavar la ropa.
Sin embargo, Gálvez Hernández nos comenta que “el río dejó de tener agua, ahora sólo está el lecho pero quedó la contaminación y es la que descarga el drenaje de la ciudad. Esa contaminación inicia desde el puente de Pastoresa para abajo, es un gran canal de contaminación”.
Dice que a pesar de haber existido beneficios de café en otras épocas y ser estos altamente contaminantes para el agua de los ríos, en el pasado la cascarilla del café no era arrojada al río para prevenir que este se deteriorara.
Esta percepción de la contaminación del río no es actual, pues en administraciones anteriores fueron entregados oficios para que las autoridades pusieran especial atención en la problemática que padece el río y sus habitantes cercanos a su cauce. Ejemplo fue el oficio entregado a la administración de Miguel Galindo Huesca, donde un grupo ciudadano inicio una serie de actividades para reforestar los alrededores del lecho, cercanos a un centro comercial, sin embargo no hubo respuesta.
De igual forma se trató de llamar la atención para que hubiera vigilancia en la zona, pues relatan vecinos que es un lugar donde frecuentemente se reúnen personas a tomar bebidas embriagantes y el lugar no tiene atención por parte de las autoridades policiales lo que lo convierte en un sitio propenso a actos vandálicos.
En este mismo sentido, vecinos informan que a ciertas horas de la mañana, el lecho del río se pinta de amarillo y en algunas ocasiones de rojo sangre, pues según testimonios, a tempranas horas de la mañana se ha visto a una persona verter tambos de sangre al cauce del río los pintores, los cuales se intuye sean de algún rastro clandestino.
La proliferación de ratas también es una constante de queja de vecinos de las colonias Azalias, ya que el río pasa por en medio de la misma, así como de los condominios de Infonavit hasta el puente de las Tenerías.
Las enfermedades a causa de la contaminación de este manto acuífero, o de lo que lo fuera no están lejos de aparecer en la población pues a decir de Juana Chantres, su nieto padeció una infección bacteriológica a consecuencia de vivir muy cerca de la orilla del mismo, lo que ocasionó que estuviera hospitalizado aproximadamente dos meses en el Hospital de Especialidades Médicas de Xalapa.
Vecinos del lugar concluyen: “La planta de tratamiento esta allá, pero el problema esta aquí. Lo que se necesita es que ese drenaje se entube”. Y surge otra pregunta: ¿Hasta dónde hubo premeditación, alevosía y ventaja por parte de las autoridades, pues la gente se da cuenta que el río no está contaminado pues es el drenaje el que descarga al río?”.
(1 de abril de 2008)
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