Por: Cirio Ruiz
El lunes de madrugada, gran parte de los habitantes de La Tinaja, Rancho Nuevo, La Aurora, El terrero, entre otros, del municipio de Emiliano Zapata, tomaron la carretera que va de El Lencero hacia dichos poblados. La demanda inmediata era que se construya un puente que fue prometido por la administración de Fidel Herrera el 17 de marzo de 2010. Más de 500 participantes donde se incluyeron muchas mujeres defendieron un derecho: que el Gobierno del Estado de Veracruz cumpla su compromiso, independientemente de que quienes gobiernan hayan cambiado.
Los resultados: la Secretaría de Comunicaciones (SECOM) se comprometió a tener un paso provisional esta misma semana, ya que el riesgo de que se caiga el “puente roto” es latente para quienes cruzan el mismo; PEMEX, MAVER y el gobierno municipal apoyarán con diesel, maquinaria, alcantarillas, materiales y mano de obra. Hubo el compromiso ante la gente de que un puente nuevo se construirá este año, antes de que lleguen las lluvias, es decir, a más tardar el mes de mayo estará terminado. Para confirmar lo anterior, habrá una reunión con la Comisión Negociadora de los Pueblos la próxima semana, donde se sabrá con mayor precisión: la fechas de licitación, contenido del proyecto, inversión y probablemente el origen de los recursos, incluso, planteamiento de nuevas solicitudes.
La reflexión: una vez concluida la movilización, los habitantes de esos lugares comentaban la importancia de otros aspectos: organizativos, técnicos y de otras negociaciones que pudieran darse, por ejemplo, decían que los “puentes viejos” deberían conservarse como un atractivo para la zona; que podría hacerse una ciclopista; que debería hacerse un peritaje a todos los puentes, los cuales son angostos y es probable que estuvieran dañados; que podría intervenir la Secretaría de Turismo; que PEMEX debiera aportar más recursos, dados los riesgos que se corren al haber una estación de rebombeo y tuberías que luego explotan y dañan a la población, incluidas rutas de evacuación. En suma, que sería muy importante que se atendiera de manera seria la necesidad de desarrollar de manera integral esta zona, hacia la cual está creciendo la mancha urbana de la ciudad de Xalapa. Comentaban, que prácticamente hay poblados como Las Cruces y El Guayabo a los cuales no les llega apoyo ni del Municipio de Xalapa, ni de Emiliano Zapata, que están abandonados a su suerte; que por momentos y por las obras de PEMEX, o de negocios como ECOMESA o de otros que han construido invernaderos, los caminos quedan destruidos. El colmo, decían, ha sido el trato déspota del encargado de la Construcción del libramiento, quien al parecer es de una empresa extranjera a quien debería ubicársele en otro lugar donde no ponga en mal a su empresa.
Así entonces, lo que empezó el sábado pasado en una reunión para retomar una demanda y un compromiso, podría profundizarse y planificarse, ahora que se ve interés y posibilidades de solución con la apertura inmediata de este gobierno que va iniciando. Organizarse para demandar algo concreto como lo es un puente, es valioso, pero, más o menos fácil, lo difícil es sostener la organización, y perfilar a la vez un proyecto para esa zona de gente productiva, trabajadora. Será necesario que hombres y mujeres sostengan su lucha, que los representantes legales no hagan menos a quienes se incorporaron a la Comisión, que sigan elaborando volantes informativos y de seguimiento del caso. Es deseable, que el presidente municipal se haga presente, retome las demandas y sea aliado incondicional de los pueblos, especialmente ahora que al municipio le urge resolver asuntos delicados como el de los ingresos que le son escasos frente a las deudas millonarias que le heredaron, los límites territoriales, la colección de aguas, plantas de tratamiento y otras tecnologías limpias que se pueden impulsar en los pueblos, y por qué no, el asunto del Área Natural Protegida en torno a los manantiales que quedó a medio camino y que beneficiaría a 22 poblados de este municipio. Recordemos que esto último fue un acuerdo de cabildo que estuvo cerca de llegar al Congreso del Estado y al decreto del ejecutivo estatal. ¿Será posible que los poblados de esta región podamos seguir el ejemplo de esta gente de Emiliano Zapata? Seguramente. Pero lo que no puede faltar es que Chichifo y su Circo ubicado en este momento en La tinaja, siga anunciando en sus altavoces y en otros medios y de manera solidaria, las luchas de los pueblos que recorre, tal como lo hizo en esta ocasión.
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