Entre el sabado 18 y el Lunes 20 de septiembre del año en curso, se registraron hasta 11 diferentes derrumbes en el tramo Xixilacatla y Casa Quemada de la Carretera Teocelo-Cosautlán Fotos: Reyna Melchor
Por: Reyna Melchor
En días pasados se registró una gran cantidad de derrumbes sobre la carretera Teocelo-Cosautlan, dejando incomunicados por varios días a cuatro municipios de la región: Ixhuacán, Ayahualulco, Perote y el estado de Puebla. Trabajadores, maestros, estudiantes, comerciantes y población en general sufrieron las consecuencias que dejó a su paso en la zona el Huracan Karl.
Desde el sábado 18 de septiembre, la carretera Teocelo-Pocitos quedó cerrada por un deslave que se registró cerca de la entrada a la comunidad de Palzoquitipan. Este lugar sigue siendo un peligro pues hay un nacimiento de agua y un árbol que se desprendió y quedó en la parte de arriba con riesgo de caer a la carretera. Fue utilizado como vía alterna un camino de terracería que pasa por la comunidad de Xixitla, pero que ahora ha quedado intransitable y que requiere rehabilitación. El mismo día, pero por la noche, otro derrumbe tapo la carretera cerca de la comunidad de Xixilacatla, vía que fue despejada de manera parcial en la mañana del domingo.
El domingo 19 por la tarde-noche, se registraron nuevamente deslaves y derrumbes que incomunicaron cerca de una semana la vía Teocelo-Cosautlan por la zona de Pocitos, utilizando como vía alterna Teocelo-Baxtla y Piedra Parada-Cosautlán. En total se registraron 11 derrumbes, 10 de consideración. Fue hasta el viernes 24, cuando empezaron a circular los autobuses de manera regular por este lugar. Los alumnos, tuvieron que esperar varios días para que llegaran los maestros a sus escuelas, ante los riesgos de transitar por el lugar afectado.
El peor de los derrumbe ocurrió el lunes 20 de septiembre cerca de la comunidad de Xixilacatla. Toneladas de tierra y árboles cayeron sobre la carretera, abarcando aproximadamente 15 metros de ancho y más de 3 metros de altura. Las condiciones de la cinta asfáltica impidieron que los vehículos transitaran por ese lugar.
Varias personas tuvieron que caminar o contratar vehículos particulares para poder llegar a sus trabajos o a sus viviendas. A esto se sumó la falta del servicio de la gasolinera de Cosautlán, pues se quedó sin combustible.
Desafortunadamente sigue el riesgo de más derrumbes por las lluvias o deslaves en la carretera. Se espera que las autoridades municipales y estatales tomen cartas en el asunto para evitar situaciones que puedan ser lamentables.
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