CELEBRACIÓN CONTENIDA
Insumisa ante el poder, llega a sus primeros 45 años la XEYT. Una estación orientada a proporcionar información, entretenimiento, cultura y educación. Una emisora comunitaria que busca ser útil y alegre, pero que también quita venda de los ojos para hacer pensar…
En sus inicios comenzó siendo pirata, como lo reconocen sus primeros operadores, allá por los años 60´s, pero cuatro décadas después –en 2004- alcanza el Premio Nacional de Periodismo por su Programa “Cabildo Abierto”.
En los años 80´s alcaldes y párrocos se asustaban y asustaban a la gente diciendo que la XEYT era un nido de guerrilleros y que nos pagaba la URSS, Fidel Castro o los rebeldes centroamericanos. Descubrieron que la emisora le daba poder a los ciudadanos y eso los ponía nerviosos. No estaban acostumbrados a rendirle cuentas a nadie.
Por eso, curas y presidentes municipales, aliados a caciques y políticos de entonces, movieron aire, mar y tierra para cerrar la estación, pero una y otra vez los pueblos de la zona salieron en defensa de SU RADIO.
Han pasado los años y otros cacicazgos y cotos de poder, como el de los sindicatos, los partidos y medios de comunicación afines al gobierno, han sido puestos bajo la lupa de este colectivo de comunicadores populares independientes, para que la opinión pública conozca de sus conductas y desempeños.
Si algo nos queda claro en este simbólico 2010, es que los ciudadanos no tenemos poder y sólo contamos para tres cosas: para consumir, pues somos un mercado muy atractivo de más de 100 millones de consumidores; para pagar impuestos; y para votar en tiempo de elecciones.
Lo demás está muy claro: gobiernos, empresarios, partidos, legisladores, medios de comunicación y hasta jerarcas, obispos y clérigos de la Iglesia Católica se unen en contra de los ciudadanos, para tenernos sojuzgados otros 100 o 200 años. Si nos dejamos…
En el México del Centenario y el Bicentenario, el Derecho a Comunicar, el Derecho a Saber y el Derecho a Expresarnos con Libertad, sólo se le garantiza a unos cuantos. Por ejemplo, de las más de 2300 estaciones de radio y televisión que operan en todo el país, el 90 % está en manos privadas –léase Televisa y TV Azteca-; el otro 10% se reparte entre instituciones públicas como las universidades, los sistemas estatales de radio y televisión y las que auspicia la Comisión para del Desarrollo de los Pueblos Indígenas.
Es decir: hay medios privados, comerciales, que le dan inmenso poder a los empresarios; hay medios públicos, que operan servidores públicos y gobiernos, para darse poder a sí mismos; pero no hay medios ciudadanos, que le den poder a otros ciudadanos.
La razón de esta desigualdad está en la naturaleza de la antigua Ley Federal de Radio y Televisión, la de 1960, y en las recientes adecuaciones que le dieron los legisladores y magistrados de la Suprema Corte de Justicia de la Nación al marco que regula las operaciones de los medios electrónicos y las telecomunicaciones.
Mañosamente, gobierno, empresarios y legisladores –como en otros campos de la economía-, ya se pusieron de acuerdo para fortalecer más a los medios comerciales, limitar a los medios públicos y desaparecer lo poco que queda de las estaciones comunitarias, como la de Teocelo.
Argumentando que estas pequeñas emisoras, que sobreviven con trabajo voluntario, donativos de sus oyentes, equipos de segunda mano y señal deficiente, deben modernizarse o desaparecer del espectro radioeléctrico, el Gobierno Federal pretende condenarlas al cierre definitivo.
Se les obliga a pagar tarifa comercial de luz y teléfono, se les obliga a pagar el IETU (Impuesto Empresarial Taza Única), se les impide patrocinar o comercializar parte de su tiempo-aire, se les amenaza con la revocación del permiso, en caso de transmitir contenidos que amenacen “ la seguridad del Estado” y se les pone plazo para que migren de lo analógico a lo digital y para que pasen de la AM a la FM…
Convertida por el presidente Felipe Calderón en un instrumento del poder económico y político, la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), órgano facultado junto con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes(SCT), para regular el acceso al espectro radioeléctrico, es decir para dar o negar concesiones y permisos, viene facilitándole a los grandes empresarios la ampliación de sus jugosos negocios, incluso sin el pago de impuestos, pero multiplicando requisitos y obstáculos para que más radios comunitarias puedan operar en pequeñas localidades rurales, urbanas o indígenas.
De fondo, lo que hay en esa actitud del gobierno panista es no permitir que más ciudadanos tengan poder propio, mediante el uso de instrumentos de comunicación popular como la radio comunitaria de Teocelo, pues de eso modo servidores públicos, partidos, legisladores y empresarios rapaces perderían sus privilegios y se pondrían al descubierto un sistema de contubernios con conexiones en los tres niveles de gobierno y en los tres poderes de la Unión.
Septiembre de 2010 viene, entonces, cargado de muchos simbolismos: Es el mes del Bicentenario, pero de una Nación dividida. De un lado están los 65 millones de mexicanos en pobreza extrema y del otro los 30 empresarios y políticos más ricos de México.
Es también el mes del 45 aniversario de la XEYT, que festejaremos el próximo 19 de septiembre, para refrendar nuestra postura de que con permiso o sin permiso, los medios comunitarios ocuparán un espacio en el espectro radioeléctrico, porque el Derecho a Comunicar es Universal y los gobiernos no se pueden imponer a ese mandato. Seguimos!
Por último, el mes de septiembre es también de contrastes. Es el mes del IV Informe del Gobierno de Felipe Calderón, con posible colapso de la economía mexicana; marca el inicio del periodo ordinario de sesiones del Congreso de la Unión –que se espera dé luz sobre una reforma a la Ley Federal de Radio y Televisión menos pro empresarial-; pero es también el riesgo de un Septiembre Negro por la beligerancia con que el narcotráfico y la delincuencia organizada se asocian y actúan junto con policías y gobiernos en contra de una Nación indefensa. ¿Cómo hacemos los ciudadanos para defendernos de TODOS ELLOS?
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