1 de agosto de 2010

PALABRAS DEL LECTOR

 DE PEDIR A EXIGIR...

Buenas tardes: Solo para saludarles, es grato leer notas con un tono y un punto diferente de vista.
Es una lastima que nuestra gente no se anima a dar ese pequeño paso, que seria una gran diferencia, de "PEDIR" a "EXIGIR" a los "Candidatos" el cumplimiento de las obras mas necesarias para la comuna.
Ojala en un futuro puedan poner [en el blog] el periódico completo. Es lo que nos mantiene cerca del lugar, pues es una lastima que la Radio siga sin poder ser escuchada en Internet. Un fuerte abrazo.

Fco. Javier Cid Andrade

Alumnos, maestros y padres de familia de es cuela en la bella Estanzuela, lamentan que su
edificio se pinte de rojo y que Coca-Cola tenga la preferencia sobre los símbolos patrios. Foto: Porfirio Zavaleta
 UN PASADO DE TERNURA, Y EL PRESENTE DE CENSURA

Con sentimiento y añoranza del pasado, quiero contar algo de mi niñez. Siendo nacido en Estanzuela , cuando llegué a la edad escolar, aún no había kinder en el lugar, entonces a los 7 años y medio ingresé a la Escuela Primaria Hermenegildo Galeana. Eran los años 60s y fuimos testigos en ese plantel educativo cuando compraron la campana, siendo presidente Municipal el C. Magdaleno Contreras; presidente de la junta de padres de familia, don Lauro Rivero y a la ceremonia se presentó el Gobernador del Estado, don Fernando López Arias; dándole el discurso de bienvenida el señor Miguel Rivera del comisariado ejidal. Fue una algarabía grande, porque después de ser una escuela sin campana ahora sí que estaba bien encampanada.
En ese entonces había clases mañana y tarde para los mismos alumnos y en el profesorado sí que había un verdadero apostolado por la educación, llegaban a faltar sólo en caso de emergencia grave de salud o algo así, menos no, ahí estaban puntuales al pie del cañón, por eso menciono a la profesora Ofelia Aguilar, Elisa Peredo, Mercedes Quiroz, Martha Emelia Pérez Ruíz y la que fue directora, Julia Aldanam entre otras, ya que en ese periodo había sólo maestras mujeres.
Hubo una cooperativa escolar, cada semana le tocaba a un salón vender por turnos, así hasta dar la vuelta a todos, sólo estaba una mesita con dulcecitos y unas dos rejas de refrescos chicos que valían 40 centavos, y como a mí me daban 1 peso para toda la semana, pues no tomaba refresco y me alegro pues fue en bien de mi salud.
Ahora en los tiempos actuales, a medio siglo de distancia, me da pena decirlo pero así es, ya la escuela tiene más salones, ya hay grupo matutino y vespertino, pero lo que veo como un insulto a la memoria del gran héroe Hermenegildo Galeana, es que le adjudicaron el nombre de Acela Servin, que es una cacique. No lo puedo creer, eso es ofensa grande en tiempos del bicentenario.
Ya la escuela está roja, como muchas por ahí, pero el colmo del colmenar es que colocaron un puestecillo recién pintado de rojo también, anunciando un refresco negro ¿pues no que van a quitar los alimentos chatarra? O será que negocio es negocio y habrá muchas mochilas y mordeduras a las autoridades sanitarias para que esto siga viento en popa, pero digo yo, dónde están los papás de esos niños que no dicen nada ¿o será que tienen el síndrome del ahí se va? Pero es que sus hijos no son cualquier cosa, son el futuro de México. ¿Queremos un fututo agonizante con tanta chatarra? Sólo para que unos cuántos sigan siendo magnates del dinero? Ah Caray dijo Don Juan Villa “esto no es ninguna maravilla”

Porfirio Zavaleta Solis

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