17 de agosto de 2010

EN PALABRAS DE…


MARTHA MENDOZA PARISSI
DIRECTORA DEL INSTITUTO VERACRUZANO DE LAS MUJERES [IVM]

Por: Beatriz Mora

Fui profesora rural, el trabajo comunitario marcó mi vida. Me especialicé en Derechos Humanos y trabajé más de 10 años en el Servicio Nacional de Empleo en Veracruz. También he sido maestra de la escuela Normal Veracruzana, pero definitivamente llegar al Instituto Veracruzano de las Mujeres (IVM) cambió mi vida personal y profesional, tienes la gran responsabilidad del aporte que puedas hacer por la vida de las mujeres.
La perspectiva de género llega a mi vida cuando trabajo en el Servicio Nacional de Empleo, porque me di cuenta que en el mercado laboral las mujeres viven una discriminación muy fuerte, por la edad, por ser madres solteras, por estar embarazadas, o no pasa de que nos den microproyectos o microcréditos, y no acceden a otro tipo de programas que las empoderen. Cuando lo percibo me intereso y me empiezo a formar en la perspectiva de género y te cambia el panorama, porque comprendes que los procesos de discriminación de las mujeres son por la educación que nos dan, los roles desiguales de poder, y te das cuenta que las mujeres necesitan empleo y autonomía económica que les permitan tomar decisiones y tener una vida digna.
El IVM de Veracruz surgió en el año 2007, soy la primera directora del mismo. El instituto es un organismo-mecanismo para el adelanto de las mujeres, y se crea por los acuerdos internacionales que ha firmado nuestro país. Su función es decirle al gobierno y a las instituciones que forman la administración pública del estado, cómo deben trabajar bajo una perspectiva de género, hacerles comprender cuáles son las causas que originan la discriminación de las mujeres y orientarlos para formular políticas públicas que propicien el cambio de la vida de las mujeres.
Es lamentable que en Teocelo no haya una instancia de las mujeres, pues fuimos a ver al alcalde actual y aunque estaban las circunstancias para crearlo no se hizo, supongo que no les interesa, porque a veces las mujeres sólo interesan cuando son procesos electorales o para hacer de comer.
Es importante hacer políticas diferenciadas, que incluyan a las mujeres, porque hay situaciones culturales que hacen que las mujeres no pueden acceder en igualdad de condiciones a las oportunidades que los hombres sí, y así lograr que la desigualdad entre hombres y mujeres se vaya cerrando. No queremos ser igual a los hombres, pero sí queremos ejercer nuestros derechos de igual manera que ellos, sin embargo, conservando las diferencias, porque incluso entre las mismas mujeres y entre los mismos hombres hay diferencias.
Las principales problemáticas a las que nos hemos enfrentado en el instituto, son las resistencias de funcionarias y funcionarios, los ministerios públicos por ejemplo, para reconocer que el tratamiento de mujeres y hombres tiene que ser diferenciado, para corregir la desigualdad, o porque muestran indiferencia ante situaciones lamentables. Lo difícil es que lo que hay que cambiar es la sociedad, la forma en que hombres y mujeres nos relacionamos para poder vivir de manera digna y respetuosa. Otro problema es que autoridades estatales no quieren proporcionar la información de las mujeres que sufren violencia en el estado de Veracruz, para el banco de datos que tenemos, y permitir así elaborar políticas públicas y tomar las medidas necesarias para generar cambios.
Lo satisfactorio es que el instituto tuvo un proceso de autonomía en su gestión, se le dejó actuar, el gobernador fue respetuoso. Trabajamos acordes a organismos internacionales, siempre bajo una perspectiva de género y pluralidad.
Los gobiernos le han apostado a erradicar pobreza, pero no hay avances, cuando erradiquen desigualdades ahí sí se va a avanzar. Hay que fortalecer capacidades en mujeres y hombres, para el empleo, para la toma de decisiones, para el crecimiento, y más para las mujeres, porque son las más rezagadas.
A diferencia de Guanajuato, estoy segura que en Veracruz no hay mujeres privadas de su libertad por abortar, y quienes lo estuvieron en algún momento eran mujeres pobres que casi mueren, porque abortos hay todos los días, pero a la cárcel sólo van las mujeres pobres.
En el caso de los feminicidios en Veracruz, tenemos estadísticas que seguramente no son las reales, pero tenemos documentado que son 35 mujeres asesinadas en lo que va del año, y el 90% son asesinadas por su pareja. Aquí, lo importante no es la sanción, lo que se tiene que atender son las causas que originan estos asesinatos, pues las matan porque son consideradas inferiores, por el menosprecio de su vida como mujer. Hay que incidir en el entorno educativo para ir eliminando esta percepción de que las mujeres somos objetos de los cuales se puede disponer y dar así un reconocimiento a la vida de las mujeres.
En Coatepec nos reunimos con el Alcalde y personas del cabildo para pedirles que la instancia de las mujeres se convierta en instituto, y para que se construya ahí el primer refugio estatal para las mujeres víctimas de violencia.
Aunque el gobernador me pidió continuara en el cargo, tengo un proyecto que he pospuesto por el trabajo y es seguir preparándome, formándome en las cuestiones de igualdad de género. Sin embargo, sé que podré seguir contribuyendo como maestra en las políticas de educación para diseñar acciones para que niñas y niños crezcan con otra percepción de vida en lo que respecta a la equidad de género.

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