17 de junio de 2010

AL ASECHO DE POBRES, CASAS DE EMPEÑO Y PRÉSTAMO

Elfego Riveros

Se multiplican como hongos por toda la región y algunos de sus dueños aprovechan la situación de pobreza y desempleo de sus clientes para extorsionarlos, al margen de la ley : son las casas de empeño y préstamo que desde hace cinco años operan en municipios como Coatepec, Xico y Teocelo.
Muy poco dinero y altos intereses, es lo que ofrecen la mayoría de las casas de empeño, por lo que en aparadores de esos establecimientos cada día hay más equipos electrodomésticos a remate.
Los clientes dejan perder sus prendas y aparatos, pues la mayoría de las veces no cuentan con el dinero necesario para desempeñar modestas herramientas de trabajo, cámaras fotográficas o de video, computadoras, televisores, licuadoras, DVD, modulares, alhajas, celulares.
De acuerdo a testimonios de personas extorsionadas por casas de préstamo, los dueños de esas negociaciones llegan a amenazar con embargos, cuando el cliente no puede pagar los préstamos recibidos, pues los intereses suelen ser más altos que en los bancos.
“La publicidad es muy atractiva, te dicen DINERO FACIL, pero no te advierten que una vez recibiendo el dinero, que muchas veces es para una necesidad urgente, ya caíste en sus redes y no te podrás salir; será que el gobierno también les permite lucrar con las necesidades de los pobres” se preguntaba angustiada ama de casa en diálogo con abogados que proporcionan asesoría jurídica a través de Radio Teocelo.

De acuerdo a la Dirección de Comercio del Ayuntamiento de Coatepec, al menos 15 casas de empeño y préstamo fueron autorizadas por administraciones panistas y priístas, entre septiembre de 2004 y diciembre de 2008. Otras solicitudes fueron presentas entre 2009 y 2010, como Presto Lana, Súmate y Monte Providencia.

Como no siempre se ajustan a la normatividad en la materia y no hay quien supervise a esas “financieras”, muchas familias han sido despojadas de sus bienes o al menos enfrentan amenazas de embargos indebidos, por lo que, dicen esas personas, “vamos de una casa de empeño a otra, abriendo un hoyo para tapar otro, y así nuca vamos a terminar de pagar; hay señoras que se enferman sólo de pensar cómo van a pagar al menos los intereses, y se sabe también de casos de señoras que han intentado quitarse la vida, por la angustia que esto les produce”.
Al menos unas 30 casas de préstamo y empeño están operando por toda la región. Sus dueños son de fuera y en algunos casos tiene sucursales en otras ciudades, dentro y fuera de Veracruz. Hasta ahora no se conoce un solo caso de cierre de estos establecimientos por falta de clientes o pérdidas, por el contrario cada vez aparecen nuevas locales ofreciendo “dinero fácil y rápido”.

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