La Violencia nos Rebasa

Por: Miguel Mora

La desaparición del joven José Antonio Hernández Morales primero, y luego el hallazgo de su cadáver en las condiciones ya conocidas, son hechos que nos lastiman como comunidad y que nos debieran preocupar a quienes deseamos un municipio que ofrezca condiciones para convivir en armonía. Pero observamos que lamentablemente negocios ilegales, corruptelas e impunidad así como la incapacidad o negligencia de autoridades van hundiendo al municipio en la inseguridad y la violencia. Drogadicción, alcoholismo, arrancones, tala inmoderada y venta indiscriminada de lotes irregulares son situaciones que ocasionan conflictos y desafortunadamente generarán mas violencia, sino se combaten decididamente por las autoridades. Nos corresponden además como ciudadanos, participar según nuestras posibilidades para lograr un municipio pacifico, ordenado y próspero ¿Nos hemos preguntado alguna vez, qué estamos haciendo individual y colectivamente para lograr mejores condiciones de vida?.

La extorsión, el secuestro, los robos, los despojos, y el crimen ya no son casos ajenos o lejanos. La inseguridad y la violencia nos han alcanzado y nos están rebasando. Esa es la realidad. Muchos ilícitos han quedado impunes. Nos preguntamos además si el crimen de José Antonio tendrá castigo conforme a Derecho. Familiares de la víctima se quejaron de la lentitud en las investigaciones correspondientes. Los documentos dirigidos a Instituciones de Derechos Humanos, así lo indican. Hay que destacar que el Sr. Antonio Hernández Morales, padre del joven asesinado, en ocasiones sólo, sin recursos, casi sin apoyos oficiales, en su automóvil de modelo atrasado, con un celular y con libreta en mano indago más que la propia policía. Recorrió durante casi un mes: caminos, veredas, colonias y barrancos de varios municipios de la región, buscando a su hijo, siempre con la esperanza de hallarlo con vida. Desvelos, ayunos, desaires, malos tratos e incomprensión, jamás lo derrotaron. Su templanza, valor y fortaleza lograron la localización de Jesús Antonio, lamentablemente sin vida.

Respecto a las actividades ilícitas que se dan en el municipio de Teocelo y particularmente la compra-venta de lotes irregulares, es urgente que las autoridades municipales aclaren de una vez por todas, cuales fraccionamientos ofrecen seguridad a compradores de terrenos, cuales cuentan con todos los permisos requeridos y cuales en cambio significan un riesgo para quienes los adquieren. El discurso aquel de “no hemos dado ningún permiso” ,escuchado en cada administración municipal, ya no convence a nadie. No ha habido permisos, nos dicen una y otra vez; pero tampoco las autoridades han frenado a los fraccionadores. Ya vimos de lo que son capaces algunos especuladores sin escrupulos. ¿Cuántos defraudados más, cuantas demandas, cuantas venganzas, cuantos conflictos, o incluso cuantos muertos más hacen falta para que la autoridad se decida actuar?.

Si quienes manejan los giros negros y otros negocios ilícitos, actúan impunemente; los ciudadanos entonces estamos en la total indefensión.