Editorial

Transparentar ayuda a Barranca Grande

Lo que nos faltaba. Que funcionarios estatales y federales utilizaran a la comunidad de Barranca Grande, del municipio de Ixhuacán de Los Reyes, sumida en la desgracia y el luto, como arena política y escenario para el lucimiento de funcionarios que sólo bajan a tomarse la foto.

El deslave que arrastró enormes rocas, árboles y lodo de ladera, a consecuencia de las intensas lluvias de los últimos días, causó muerte, desolación y daño irreparable a viviendas y servicios públicos.

En su estilo muy personal, cada funcionario –estatal o federal-, acude al lugar a presumir la ayuda que dizque les manda Fidel o Calderón.

Declarada zona de desastre por el gobierno federal, la comunidad de Barranca Grande recibirá cuantiosos recursos del Fondo Nacional de Desastres –Fonden-, para reubicar a familias en riesgo permanente por estos fenómenos naturales de tipo geológico.

Habrá que vigilar que no se partidice la entrega de ayuda y recursos por parte de mañosos servidores públicos municipales, estatales y federales, algunos de los cuales gastan más en uso de helicópteros (para no ensuciarse la ropa y los zapatos), que en la ayuda material que trasladan al lugar.

La reubicación de familias con recursos del Fonden, anuncia tormenta política y rayos y centellas en boca de servidores públicos, que enviados por sus jefes a lucrar con fines electorales, no se fijarán en las necesidades de la gente sino en colocar de fondo el rojo o el azul para justificar el uso de recursos públicos.

No debemos permitir que, amparados en un cargo público y utilizando dinero de todos los contribuyentes, funcionarios estatales y federales lastimen más a las personas de Barranca Grande, pues ya sabemos que a río revuelto ganancia de especuladores.

Pronto se restablecerá la comunicación por toda esa ruta, con salida a comunidades del Estado de Puebla – por cierto asechada también por maleantes-, y se tendrán mayores elementos para juzgar la actuación de funcionarios de los tres niveles de gobierno, ante la contingencia.

La sociedad debe saber con toda precisión cuánto dinero público, en efectivo o en especie, se destinó a los pobladores de Barranca Grande y lugares circunvecinos, quiénes se encargaron de hacer la entrega, qué personas la recibieron y cómo se van a operar los recursos del Fonden para la reubicación de familias.

No estaría mal que también ayuntamientos de la zona, rindan un informe de lo que la ciudadanía aportó solidariamente para su envío a Barranca Grande, más los recursos propios que emplearon esta vez para acudir en auxilio de familias en desgracia. Cuentas claras.