¡PLAZA REGINA!

Cada 3 de mayo recordamos el Día de la Libertad de Prensa, como la fecha que la Organización de Naciones Unidas decretó para exaltar la importancia de que todos los Estados miembros respeten en cada Nación la libertad que deben tener los periodistas y medios de comunicación, impresos y electrónicos, para investigar y publicar información de interés público.

Eso no está pasando en México y menos en Veracruz.

Carmen Aristegui quedó atrapada entre el interés empresarial del concesionario de MVS, Joaquín Vargas, y los perversos intereses del poder presidencial, para que no se exhiban más los negocios que Peña Nieto y sus más cercanos colaboradores realizan al amparo del poder.

En este caso, quedó por encima la libertad de empresa de un particular, que se impone y aplasta la garantía constitucional de Libertad de Expresión que le asiste a la reconocida periodista, para saciar la voracidad de los más altos funcionarios.

En Veracruz, tan solo en cinco años de gobierno de Javier Duarte, han muerto 15 periodistas, siendo los casos más recientes el de la corresponsal de Proceso, Regina Martínez Pérez, en abril del 2012; Gregorio Jiménez, en 2014 y José Moisés Sánchez Cerezo, en enero de este año.

Hay en nuestro estado una agravante más que perversamente instrumenta cada gobernador en turno, para limitar la Libertad de Expresión de los periodistas y el Derecho a la Información  que deben tener los lectores, oyentes y televidentes de todos los medios, que son los contratos multimillonarios que cada administración sexenal suele pactar con los dueños de esas empresas periodísticas, a cambio de imagen y  halagos para funcionarios y gobernantes, cancelando así el ejercicio de un periodismo crítico, libre e independiente, orientado al interés público, como el de Regina Martínez y Carmen Aristegui.

Para el colectivo de medios comunitarios, que se asocian bajo la figura de la Asociación Veracruzana de Comunicadores Populares, A.C. -Radio Teocelo, Teocelo Te Ve y el periódico Alta Voz-, el 3 de mayo también es la fecha de la fundación de nuestra propia agrupación de locutores, productores, reporteros, redactores y corresponsales, que creemos en ese tipo de ejercicio periodístico -sin miedo y sin censura-, para abonar, aunque sea modestamente, a la democratización de la vida pública de nuestro estado y del país.

Nacida el 3 de mayo de 1989, la AVERCOP llega a sus primeros 26 años -poco más de la mitad de los 50 que cumple Radio Teocelo este año-, siendo la periodista Regina Martínez una de las principales animadoras de este proceso que crecimiento y expansión de los medios comunitarios en la zona centro de Veracruz, entre 1988 y el 2012, año de su repugnante y misteriosa ejecución.

Regina nos dio voz y espacio en los medios para los que trabajó, como el diario Política, La Jornada y Proceso, cuando no bastó nuestra limitada frecuencia de radio, para hacernos oír más allá de los municipios de nuestra región, como cuando Dionisio Pérez Jácome (siendo candidato del PRI a la diputación federal por el distrito Coatepec), intentó limitar nuestro ejercicio periodístico, en 1988; o cuando la Secretaría de Comunicaciones y Transportes ordenó cerrar la emisora, en 1998; o cuando en Veracruz fuimos la única estación radiodifusora que se opuso a la “Ley Televisa”, en 2006, por citar algunos ejemplos de solidaria cobertura informativa.

No faltaron las colaboraciones entre la periodista y nuestro medio de comunicación, tanto para el intercambio de informaciones, como para proteger nuestra identidad en temas arriesgados, por ejemplo en 1994, cuando Regina Martínez publicó en exclusiva -en el diario Política- todo el operativo del PRI-Gobierno durante la visita a Xalapa del candidato presidencial, Ernesto Zedillo Ponce de León, a partir de una investigación de Radio Teocelo.

Hubo también, con Regina, las ocasiones para festejar, tanto los aniversarios de la radio como de la revista, pero en especial la vez que Radio Teocelo ganó el Premio Nacional de Periodismo, en 2004, por el Programa Cabildo Abierto.

El martes 28 de abril, reunidos en Plaza Lerdo, colegas y gente de la sociedad civil, que testimoniaron la calidez y generosidad que le caracterizaba a Regina, pero sobre todo su deseo de ser la voz de los sin voz, coincidimos en la iniciativa de convertir la Plaza Sebastián Lerdo de Tejada –Plaza Lerdo-, en “Plaza Regina”, pues  durante las tres décadas  que la periodista reporteó desde el  emblemático centro político de la capital, Xalapa, ese  sitio público dejó de ser exclusivo para los  actos del gobernador  en turno  y se convirtió en una plaza para las protestas y la reivindicaciones sociales y políticas de toda la gente que ha sido agraviada por el sistema.

Una placa con su nombre ha sido colocada en las escalinatas, frente a palacio de gobierno, para mandar un mensaje claro y contundente, a la sociedad en general y en específico a la clase política  veracruzana, de que los ciudadanos  no vamos a permitir  más  violencia, corrupción e impunidad en nuestro estado.