2 de mayo de 2014

ESTANCADA, INDAGATORIA SOBRE HOMICIDIO DE REGINA MARTÍNEZ



Elfego Riveros

Comunicadores de diversos medios impresos y electrónicos recordaron a Regina Martínez Pérez, el lunes 28 de abril, bajo una vigilancia recelosa de los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, frente a Palacio de Gobierno y durante el recorrido por las principales calles del centro de Xalapa.

Con pequeñas y  grandes pancartas la manifestación del gremio periodístico, mostró frases de reclamo por la falta de resultados de la Procuraduría General de Justicia de Veracruz, en las investigaciones sobre el homicidio de la que fuera corresponsal de la revista Proceso, hace dos años en su domicilio de la capital del estado.

Bajo un intenso calor, la manifestación realizada en silencio concluyó con un exhorto de la periodista Norma Trujillo Báez, reportera del periódico La Jornada Veracruz, para que los colegas de Regina Martínez se unan y  exijan  al gobierno de Javier Duarte de Ochoa esclarecer los motivos de su ejecución y la identidad de los autores materiales e intelectuales.
 
Sobre la parte alta del edificio que está frente a Palacio de Gobierno, el diario Tribuna colocó una imagen de la periodista asesinada, junto a la frase “Dos años de Impunidad”, mientras  que  en la plancha de la Plaza Lerdo el grupo de periodistas dejaba flores, veladoras y cartulinas que aludían a la censura en los medios y a la falta de garantías para ejercer el periodismo en Veracruz.

En algunos portales de noticias por internet y medios impresos y electrónicos de Xalapa y del Distrito Federal se mostraron estadísticas colocando a Veracruz como la entidad donde más ejecuciones de periodistas  han ocurrido en los últimos años, siendo el caso más reciente el de Gregorio Jiménez en el sur del estado.


Representantes de agrupaciones civiles y del Colectivo por la Paz mostraron su solidaridad con el gremio, aunque entre los  asistentes a la manifestación volvió a quedar la impresión de que a la sociedad xalapeña no le interesa lo que le pueda pasar a auténticos periodistas, que arriesgan su vida por publicar la verdad.

Familiares de Regina Martínez desconfían de los resultados de las indagatorias en el crimen de la periodista, sobre todo al saber que todos los archivos personales, celulares y computadoras quedaron en manos del gobierno, por lo que  también  el gremio periodístico duda de la imparcialidad en las investigaciones. 

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